La Aromaterapia es la utilización de aceites esenciales con finalidad terapéutica. Es un método natural que se basa en la actividad de las moléculas bioquímicas que contienen los aceites esenciales. Cuando hablamos de aromaterapia científica nos referimos según la escuela francesa, a la ciencia que se fundamenta en el método científico para estudiar dichos aceites.

La mayoría de aceites esenciales se obtiene por destilación con vapor de agua, sin desincrustantes químicos y a baja presión, una parte concreta de una planta aromática (hojas, flores, raíces, corteza… según las moléculas presentes en cada caso y según para qué se quiera utilizar el aceite esencial).  La presión en frío es un método más simple, pero solo puede utilizarse para los cítricos (naranja, limón, bergamota). Consiste en romper mecánicamente las “vacuolas de esencia” de las cáscaras frescas de los cítricos para recoger la esencia.

En la Aromaterapia Científica  se usan los aceites esenciales quimiotipados por vía cutánea, olfativa u oral, para prevenir, aliviar síntomas o tratar diversas enfermedades. Esta terapia bioquímica se apoya en la relación que existe entre los compuestos químicos de los aceites esenciales y sus actividades terapéuticas. Recurre a una metodología rigurosa que se apoya en datos científicos sólidos, confirmados por el laboratorio y por la clínica, eficaz, natural y de calidad, complementa perfectamente otras terapias.

La aromaterapia es también una terapia para el soporte y paliación de los efectos secundarios derivados de los tratamientos oncológicos convencionales recibidos (quimioterapia, radioterapia, cirugía, hormonoterapia…), como para potenciar sus efectos terapéuticos, para minimizar los síntomas de la propia enfermedad y como tratamiento antitumoral complementario.

Los aceites esenciales no solo previenen, alivian o curan, sino que también refuerzan nuestras defensas naturales. En nuestra clínica utilizamos aceites esenciales quimiotipados con los más altos estándares de calidad.