Mesoterapia

Mesoterapia Corporal

La  Mesoterapia  es  una  técnica terapéutica creada  en  1952  por  el  Dr.  Pistor  y  reconocida  por  la   Academia  Francesa  de  Medicina,  en  1987,  como parte  de  la  medicina convencional. El  nombre  del  tratamiento  proviene  de  la  capa  de  la piel, mesodermo, en la cual se infiltran sustancias mediante finas agujas en las capas más superficiales de la piel a fin de conseguir un efecto local, debido tanto, al estímulo de la fina aguja como al medicamento inyectado que pueden ser medicamentos convencionales,  medicamentos  homeopáticos,  vitaminas, ozono, minerales  o  aminoácidos. 

Esta  técnica se  aplica  en  diversos  procesos  como  reducción  de  peso,  celulitis,  tratamiento  de  cicatrices  y  arrugas,  etc.  La  Mesoterapia también  se  utiliza  en el  tratamiento  del dolor osteomioarticular y en las afecciones del deporte. 

En nuestra clínica, a partir de la experiencia en Medicina Tradicional China aplicamos lo que se conoce en Europa como Mesopuntura, potencializando los efectos de esta última con la actividad energética de los puntos acupunturales de los meridianos de la Medicina Tradicional, lo que nos ha dado un excelente resultado.

Mesoterapia Facial

La Mesoterapia Facial  es un tratamiento antiedad que consiste en la infiltración mediante pequeñas inyecciones en la dermis, consiguiendo una hidratación profunda y duradera para rejuvenecer y restaurar la piel activando la producción de colágeno y elastina con el objetivo de combatir la flacidez facial, revitalizar y dar luminosidad. También conocida como Mesolifting Biofacial, mejora notablemente la calidad de la piel consiguiendo una piel más tersa.

Mesoterapia Virtual

Mesoterapia virtual aplica  sustancia  de  un  modo  indoloro  al  no utilizarse agujas. Se  basa  en  la  “electroporación”  que  es  un  procedimiento  que  facilita  el  paso  de  sustancias  a  través  de  la  membrana  celular,  utilizando como  vía  de  penetración  unos  canales  acuosos  denominados  “aquaporinas”.  Se  envían  impulsos  eléctricos  que  permiten  la  apertura  de ciertas  “puertas  eléctricas”  que    favorecen  el  paso  de  sustancias  de  dimensiones  adecuadas. 

Esos  impulsos  actúan  en  los  espacios intercelulares  lipídicos  produciendo  modificaciones  moleculares  que  conducen  a  la  formación  de  ultramicroporos  que  aumentan  la permeabilidad cutánea,  permitiéndose así penetrar dentro de la piel la sustancia a utilizar. Es  una  técnica  médica  de  revitalización  cutánea  por  la  que  se  consigue  una  hidratación  profunda,  mayor  elasticidad,  reactivación  de  la formación de colágeno, y un efecto antioxidante.